Intentando poner un punto final al famoso tema, en el diario Clarín salió publicado un artículo sobre: “Otro capítulo para la polémica: una enfermera inventó el punto G”, en contraposición al ginecólogo alemán Grafenberg, quién habría descubierto esta zona en la década del ´50. Existen, a mi modo de ver la sexualidad, dos puntos fundamentales en la respuesta sexual femenina. Uno es el “PUNTO EXACTO”, de fácil ubicación (parte superior de la vulva), pequeño, redondeado, y que llamamos clítoris. Todas las mujeres lo tienen, exactamente en el mismo lugar, varía el tamaño en mm de mujer a mujer. Otro y el más importante de todos, es el “PUNTO CLAVE” que es distinto en cada mujer y que no aparece en ningún libro. No tiene una localización particular, son las zonas erógenas, es el clítoris, es su estado de ánimo, es el momento, la temperatura climática, su seguridad emocional, su cuerpo, sus hormonas, su cerebro, el coequiper y también el famoso punto G, si te gusta llamarlo así. El placer tiene muchas formas y colores y de ello depende la calidad del orgasmo femenino, que siempre son distintos, pero todos, TODOS son a través del clítoris (directa e indirectamente). Por lo tanto el famoso punto G “entendido como sector particular de la vagina para desencadenar un orgasmo VAGINAL con su sola estimulación”, es un invento más, pero que en definitiva sirve para que la mujer siga explorando su cuerpo y encontrando nuevas zona de placer que son determinantes para el orgasmo.