Algunas mujeres remiten a experimentar la fuerte expulsión de un líquido de su vagina durante el orgasmo, parecido al semen del varón (en cuanto a forma y color). Este líquido, que no es la lubricación natural de la vagina, no contiene semen ni orina y proviene de una próstata rudimentaria. Al igual que los varones, las mujeres también tenemos este órgano, aunque por la ausencia de hormonas masculinas en el feto (cuando se diferencia a mujer) se atrofia, disminuye su tamaño y obviamente no cumple la misma función que en el varón (que es participar en la producción del semen). Por lo tanto, puede ser probable que en algunas mujeres haya restos de líquido prostático que sea expulsado en el momento del orgasmo y circula con el famoso nombre de “eyaculación femenina” para aumentar el morbo popular y el bolsillo de los productores de algunas películas porno. Si bien es algo poco común, a muchas mujeres puede avergonzarles esta experiencia y a otras las excita la idea. Esta experiencia no indica que el orgasmo sea mejor o más intenso, pero tampoco lo contrario. Informarse, conocer el propio cuerpo y disfrutar de una sexualidad plena, son las premisas fundamentales.