La falta de deseo es la queja más frecuente en las mujeres. Y después de la eyaculación precoz y la disfunción eréctil, los varones consultan sobre la falta de deseo sexual que avanza en ellos o que perciben en sus mujeres.
Según diversos estudios, en los últimos 10 años habría un 63% de mujeres que padecerían falta de deseo. En los varones el porcentaje es menor, pero no menos infrecuente.

¿Qué es el deseo sexual? Es la capacidad de generar pensamientos sexuales, fantasías o conciencia de necesidad sexual. El deseo es lo que motiva a un individuo a iniciar o ser receptivo a un estímulo sexual.
El deseo sexual puede ser provocado por estímulos internos (factores biológicos o pensamientos) y estímulos externos (por ejemplo, la visión de una pareja teniendo sexo).

¿Cuándo podría considerarse que hay una disfunción en el deseo sexual? En la ausencia o pobreza de fantasías sexuales e inhibición del impulso hacia la concreción de la actividad sexual. No se debe confundir con falta de interés hacia una persona específica o falta de deseo en una situación erótica inadecuada.

USTED DEBE SABER QUE:
La anorgasmia, la dispareunia (dolor en la penetración), la disfunción eréctil y la eyaculación precoz, provocan paulatinamente ansiedad y angustia. Por lo tanto, es muy común que la falta de deseo aparezca (y sea motivo de consulta) ocupando un rol defensivo. De esta manera “no teniendo ganas” se evita la situación temida.

A continuación detallaremos algunas afirmaciones aplicables a la baja de deseo sexual. Lea con atención y piense si se siente identificado con una o más de ellas.
No pienso en el sexo muy a menudo
El sexo no me resulta muy satisfactorio
Invento excusas para evitar tener relaciones sexuales
Nunca me masturbo
A veces, durante la noche, finjo dormir para evitar que mi pareja intente tener sexo.
Si estas frases le resultan conocidas y leyó todo el artículo, usted mismo sacará sus propias conclusiones.